Purmamarca, Jujuy

Purmamarca es un pintorezco pueblito de principios del siglo 17 con origen prehispánico, está ubicada  en la provincia de Jujuy, a 2192 metros sobre el nivel del mar y se encuentra a pocos kilometros al este de la Ruta Nacional Nº 9, la cual la conecta con la capital jujeña tras recorrer 65 km de distancia.
Purmamarca, en lengua Aimara «purma» significa desierto y «marca» ciudad, literalmente puede traducirse como «ciudad del desierto», pero sabiendo que desierto en dicha lengua significa también la tierra virgen, no tocada por la mano humana, de allí que la traducción más adecuada en esta lengua sea «pueblo de la Tierra Virgen» y en quichua “pueblo del león Pueblo de la Tierra Virgen».

El entorno de Purmamarca es bellísimo, deleitan todos los sentidos el maravilloso cerro de los siete colores , el río Purmamarca y la imponente belleza de los cerros «rojos» del Paseo de los Colorados que posee hermosas vistas con conformaciones pétreas que fueron talladas naturalmente. es un recorrido obligado para todos. Por los alrededores de Purmamarca se pude disfrutar del paisaje realizando trekking, cabalgatas o excursiones de turismo contemplativo por el lecho del río homónimo  que colma el espiritu de paz y armonia . Se ingresa desde la entrada del pueblo, son 4 km y para peatones, existen caminos secundarios y cortadas que logran dejar en cada visitante una sensacion de aventura sin igual.
El clima de la región es del tipo templado, con una amplitud térmica media anual de 20º C, con máximas de 25º y mínimas de 2º C.
El tejido urbano con construcciones de adobe y techos de cardón con tortas de barro, fue trazado en torno a la iglesia principal de 1648, consagrada bajo Santa Rosa de Lima, hoy declarada Monumento Nacional, por su disposición arquitectónica y por las pinturas e imágenes cuzqueñas que posee en su interior.
Sobre su plaza funciona permanentemente la feria artesanal donde es posible adquirir artículos regionales como vasijas, alfombras confeccionadas en telares, ponchos, instrumentos musicales y ropa típica de la quebrada.

En fechas especiales pueden disfrutarse celebraciones comunitarias como el misa-chico, el culto a los difuntos o a la Pachamama y la música autóctona ejecutada con quenas, cajas, erques y sikus, entusiasman a los turistas y denotan el fuerte arraigo de la cultura del lugar.

Actualmente cuenta con una interesante infraestructura en alojamiento brindando una amplia y variada posibilidad de eleccion para todos los gustos y bolsillos. Además  la distintiva gastronomía, que no solo seduce por sus platos autoctonos sino tambien logra satisfacer los mas exigentes paladares  con platos internacionales, logran completar asi una  oferta turística de Purmamarca sumamente satisfactoria.

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