El Cono de Arita se encuentra en el Salar de Arizaro, en la Puna salteña a solo 80 kilómetros de Tolar Grande.
Su cuerpo oscuro y perfecto sobresale de su entorno en el salar de Arizaro, el tercero más grande del mundo con 1.100 km2. Sus líneas exactas hacen pensar en una construcción humana.
Su nombre, en la lengua aymara, significa “filoso” o “punzante”, y uno entiende el por que de su nombre cuando se encuentra frente a este perfecto cono de sal, negra de lava que se eleva solitario dentro del salar de Arizaro.
El salar de Arizano es el tercer salar más grande del mundo (los dos más grandes son el de Uyuni en Bolivia y el de Atacama en Chile) y el de mayor tamaño de la Republica Argentina.
Por su monumentalidad se niega la posibilidad de la intervención humana, al igual que Sacsahuaman, las líneas de Nazca, Puma Punku u otros monumentos que ponen en duda cronología la historiografía tradicional. Pero hay datos que unen el Cono a estas anomalías monumentales alrededor del mundo y lo suman a los grandes enigmas de nuestro continente.
A la formación Arita se le asigna una edad carbónica de aproximadamente 180 millones de años. El cono está compuesto por areniscas rojas de ambiente continental que se apoya en forma discordante sobre la superficie granítica, muy erosionada y fracturada. Un tipo completamente distinto de los cuerpos aflorantes del entorno.
La mejor época para visitar este lugar es durante la primavera y el otoño. En verano las lluvias son muy abundantes y en invierno los caminos que conducen al salar por lo general se congelan.
